Las 5 excusas para no crecer más comunes
Excusas para no crecer. Una y otra vez llega a mí la misma historia.
¡Qué dificil que es crecer!
El viernes y sábado 26 y 27 de febrero de 2016, asistí a un evento entre Networking y Feria, la SEK Business Expo en La Garriga. Asistimos 55 empresas de diversos sectores y tamaños. Nos habilitaron stands de 2,5m x 2m.
Paseándome de stand a stand, fui hablado con unos y con otros. Es curioso, pero, cuando hablaba de crecer, de aumentar plantilla, de delegar tareas para liberar nuestro tiempo como dueños de un negocio, las coincidencias eran abrumadoras.
Evidentemente no hablé con las otras 54 empresas, pero sí que lo hice con al menos 15 de ellas.
Quitando:
- los que recién iniciaban sus negocios,
- los que tenían empresas medianas ya constituidas y funcionando bien
- y otras que estaban representadas por empleados y el dueño no estaba en la feria,
quedaron 8 empresas con las que hablé con el dueño.
¡Empezamos con las excusas para no crecer!
Primero yo preguntaba que a qué se dedicaban ellos. Entonces me explicaban con mucha pasión lo que hacían sus empresas. Lo que ofrecían, ya fueran productos o servicios. Se notaba que disfrutaban con lo que hacían.
Luego, cuando acababan de explicarme, me preguntaban a mí que era lo que mi empresa hacía.
Les expliqué que me dedicaba a ayudar a pequeños empresarios y autónomos a hacer crecer sus negocios. Y, al mismo tiempo, a que su presencia en el negocio fuera cada vez menos necesaria para que siguiera funcionando y generando beneficios.
Su comentario, después de escucharme era:
«¡Uffff! ¡Ya me gustaría eso a mí, pero es del todo imposible o, al menos, muy difícil!»
Fácil no es, lo sé. Que es difícil, de acuerdo, pero no imposible. Hay muchísimos empresarios que tienen sus negocios montados así.
En vez de preguntar:
«¡Ostras! Y, ¿cómo haces eso?, ¡Lo quiero para mí!»
Lo que hacían era explicarme toda una serie de escusas para no crecer. A quejarse. A echar las culpas a las circunstancias. Todos debido a causas externas a ellos mismos y por las cuales ellos no lo podían conseguir. Lo interiorizan de tal manera que ya ¡ni lo intentan!
Las cinco excusas para no crecer más comunes
Las cinco excusas para no crecer más comunes y generales que me cuentan por las que sus empresas no pueden crecer y por las que ellos son imprescindibles en su empresa (y no sólo en esta feria, en general cuando hablo con dueños de pequeños negocios) son las siguientes:
- He intentado delegar, pero si los trabajos/detalles más delicados no los hago yo. El cliente no nos daría el trabajo.
- Es muy difícil encontrar gente formada y los que tengo. Si los formo, luego se me van.
- Mi caso es diferente. Lo que nosotros hacemos es muy especializado y no hay gente que lo pueda hacer.
- Tal y como está el panorama no puedo permitirme contratar gente para formarlos. Además, tengo mucho trabajo y no me queda nada de tiempo libre. Cuando tenga más trabajo entonces cogeré más gente.
- La quinta excusa es la falta de dinero. Ahora mismo no tengo dinero para invertir en formaciones, etc.
¿Te identificas con alguna o con varias de ellas?
El verdadero problema sin las excusas para no crecer
Yo sé cuál es su problema. Lo he vivido en mis propias carnes.
Hace años yo era uno de ellos.Me explicaba las mismas excusas para no crecer que ellos me cuentan ahora a mí.
Adicto al trabajo, haciendo más horas que un reloj. Las dos o tres semanas antes de irme de vacaciones (cuando me podía ir) eran frenéticas. Y no digamos los dos o tres días anteriores. Casi duplicando horas de trabajo para acabar cosas y poderme ir medianamente tranquilo. Y, aun así, me iba con el alma en vilo.
Uno de ellos me dijo que hacía 5 años que no hacía vacaciones.
Un matrimonio me dijo que hacía 4 años que habían montado la empresa y desde entonces, no habían podido hacer vacaciones.
Todos hacían de todo en sus empresas:
- facturación,
- presupuestos,
- producción. (Unos llevando las obras personalmente, ofreciendo personalmente los servicios, en el obrador, etc.)
Las excusas para no crecer:
«Es que el cliente quiere que esté yo, si no estoy yo, no nos da el pedido»
«Es que los trabajos delicados los tengo que hacer yo»
«Una vez ya intenté delegar y me costó un dineral porque no supieron hacer el trabajo que yo hago»
Ya hemos visto antes las cinco excusas para no crecer más comunes.
Mi historia personal
Me estremezco porque hace tan solo 6 años, yo estaba como ellos.
Me perdí la infancia de mis dos hijos, ahora mismo con 24 años mi hija y 20 mi hijo, porque siempre estaba trabajando.
El trabajo era lo más importante siempre.
La familia y los amigos quedaban relegados a un segundo plano siempre. Sobre todo cuando algún cliente llamaba a deshoras con algún problema que requería una intervención/solución urgente.
Y así me fue. Acabé divorciado y lamentándome porque la infancia de mis hijos que me perdí, nunca jamás la podré recuperar.
Había montado una empresa para tener más dinero y tiempo libre. Y aunque dinero no me faltaba, el tiempo se me escapaba entre los dedos como la arena de la playa. Teniendo en cuenta que ese tiempo que se nos escapa, al fin y al cabo, es nuestra vida.
La historia se repite
Uno de los empresarios con los que hablé, cuando le explicaba esto, me dijo que a él, con su hijo le estaba pasando lo mismo. Al tener obras por todas partes de España y el extranjero, se tenía ausentar de casa por periodos de 15 días enteros. Tenía que hacer videoconferencias por Skype para poder hablar con su hijo pequeño, porque apenas si lo veía.
Este era uno de los que tenía que estar en la obra. Tenía que cuidarse personalmente de todos los pequeños detalles que conferían la calidad de sus productos. Y que, gracias a ella, cada vez tenía más trabajo. Un trabajo que lo alejaba de sus seres queridos y que cada vez le hacía más esclavo de su negocio y más extraño para su familia.
Yo, por desgracia, se cómo acaba todo esto a la larga. Y por eso muchas veces me replanteaba si realmente merecía la pena tanto sacrificio.
El éxito de los demás siempre se debe a la suerte
Luego venía la pregunta incómoda.
“Seguro que conoces alguna empresa, competencia de la tuya. Más grande (En cuanto a facturación y/o a tamaño) y en la que el jefe no está a pie de obra cuidando de los pequeños detalles. Sinó que no se mueve de su despacho. ¿A que sí?”
La respuesta es casi siempre que sí.
Entonces:
¿Por qué no te preguntas cómo lo ha hecho su dueño?
¿Cómo ha conseguido hacer una empresa mucho más grande que la tuya sin que él tenga que estar continuamente presente en su empresa?
La respuesta es casi siempre también:
«Es que él tuvo SUERTE»
En ese momento, para hacerlos reflexionar, les pregunto:
Si tuvieras diez veces más trabajo que ahora
¿Lo podrías atender o morirías de éxito?
¿Cómo lo harías, si para atender 10 veces menos trabajo tienes que trabajar 12h diarias, seis días a la semana?
Es precisamente por este motivo por lo que la mayoría se buscan excusas para no crecer. Porque no quieren crecer.
Creen que, si crecen, tendrán que trabajar aún más horas.
Y estas excusas, que finalmente interiorizan y acaban creyendo como una verdad divina, las buscan para autoconvencerse y justificar su postura cómoda en su zona de confort.
Una empresa también puede morir de éxito.
La única manera de crecer, sin matarte a trabajar, es delegando las tareas que tú haces. Y haciéndote cada vez menos necesario para que el negocio funcione.
Delegar
Hablemos de delegar.
Es increíble. La mayoría de pequeños empresarios no confía en sus empleados.
No los forman porque creen que cuando estén formados se irán y, como decía Henry Ford:
«Sólo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan… No formarlos y que se queden»
Por lo tanto, hazle caso a lo que nos dice Richard Branson:
«Forma bien a tu gente para que pueda marcharse, trátales mejor para que no quieran hacerlo»
La única manera de que tú te puedas ausentar de tu negocio durante tres meses. Y que cuando vuelvas siga funcionando, incluso mejor que cuando te fuiste es delegando todo lo que tú haces e implantando un Sistema. Donde todo esté perfectamente definido y donde queden claros absolutamente todos los criterios y valores de tu empresa. De esta manera, que cualquiera pueda tomar las mismas decisiones que tomarías tú mismo, sin que te tengan que consultar. Es así y no hay otra forma.
El síndrome de Peter Pan
Algunos por su adicción a la urgencia, otros por su ignorancia inconsciente.
(Ver artículo «Un problema que tienen muchos empresarios: “No sé que no sé”»)
Otros por miedo a salir de su zona de confort. Aunque ésta les esté robando sus vidas. Básicamente se acomodan y no crecen.
No quieren creer que se pueda vivir de un negocio sin que tú tengas que estar presente en él.
En el mundo de los negocios no podemos tener el síndrome de Peter Pan: “Nunca crezcas“
Cuando les dices que sí se puede. Que es posible. En vez de preguntar cómo hacerlo, lo cual no cuesta dinero, se ponen a argumentarte que sus circunstancias son diferentes y que en su caso no se podría.
Sin embargo, admiten que tienen competencia donde su dueño lo ha conseguido. Pero porque tuvo un golpe de suerte divina o los astros se alinearon a su favor. O cualquier otra excusa que justifica como pudo.
Preguntas finales
Ayúdame a ayudarte. Ayúdame a ayudar a otros que están en la misma situación. (Gente con autoempleos que, aunque tienen una empresa a su nombre, no son empresarios).
Por favor, contesta a estas preguntas en la sección de comentarios:
- ¿Tienes empleados?
- Si la respuesta es sí, ¿Los formas y delegas en ellos tareas que tú mismo haces?
- Si la respuesta es no, ¿Por qué no coges más empleados?
- ¿Tienes una idea clara y por escrito de cómo quieres estar dentro de 3 ó 5 años y un plan bien definido para conseguirlo?
- Explícame tu caso ¿Por qué no puedes salir de la situación laboral que tienes ahora mismo?
- ¿Por qué tu empresa no puede crecer?
- ¿Por qué no puedes irte tú de tu empresa y que cuando vuelvas siga funcionando?
- Mira atrás ¿Por qué motivo montaste tu empresa?
- ¿Cuáles eran tus sueños y anhelos?
- ¿Coinciden con tu realidad actual?
- ¿Tienes todo lo que querías cuando la fundaste, más libertad, más dinero, más tiempo libre, pasar más tiempo con tu familia, cuidar tu salud y forma física?
- ¿Cuales son tus excusas para no crecer y poder vivir de tu negocio sin que tengas que estar presente en él?
Ahora repasa tus respuestas…
¿Lo que has contestado es la pura realidad o son escusas e historias que buscas para no enfrentarte a lo que realmente te da miedo?
Antonio J. Herrero
¿Y tú qué opinas?