El arte de Delegar
Delegar es la solución a muchos de los problemas de infinidad de pequeños empresarios.
Aunque la solución está al alcance de su mano, prefieren malvivir haciéndolo todo ellos con todo lo que eso conlleva.
Te dejo con el vídeo de esta semana donde te hablo del Arte de Delegar:
Transcripción del Vídeo:
Hoy te quiero hablar del arte de Delegar y digo arte, porque al parecer es una cosa muy difícil de hacer y los que consiguen delegar, son artistas.
Bromas aparte.
Lo que si es cierto es que en la mayoría de pequeñas empresas que trato se da un denominador común: el Jefe no delega o le cuesta horrores.
Muchos, incluso se atreven a decir que si no lo hace él mismo sus subordinados no lo van a saber hacer.
Si el en algún momento de su vida él aprendió a hacerlo, cualquiera, con la formación y el entrenamiento adecuado también lo podría hacer.
Todo lo demás son excusas.
Para poder conseguir que una empresa crezca y consiga los objetivos definidos en cada ejercicio es imprescindible Delegar.
Una empresa puede crecer todo lo que quiera. No tiene límite.
Todas las empresas que presentan crecimiento lo han conseguido gracias a la delegación de tareas.
Todas las empresas que presentan crecimiento lo han conseguido gracias a la delegación. Clic para tuitearDe otra manera, el crecimiento de la empresa se ve limitado a la capacidad de trabajo que tiene su dueño.
Por este motivo la mayoría de pequeñas empresas no crecen, y si lo hacen, lo hacen muy poco a poco.
Si una empresa crece y su dueño no delega, más pronto o más tarde acabará quemado y la empresa empezará a tener problemas.
¿Cuál sería el proceso para delegar?
- El primer paso es identificar la tarea a delegar.
- El segundo paso es definir por escrito el proceso a seguir para realizar dicha tarea. Teniendo en cuenta todas las posibles variantes que se pueden dar. Sin este paso, todo el proceso de delegación está condenado al fracaso
- El tercero es definir a la persona en la que se va a delegar y formarla adecuadamente. Enseñarle cómo se hace.
- Una vez formada, el cuarto paso consiste en dejarle hacer la tarea a esa persona, bajo nuestra estricta supervisión, sin moverse ni un solo instante de su lado mientras la realiza.
- El quinto paso es dejarle hacer solo, pero estando disponible y cercano por si surge alguna duda o problema.
- El sexto y último paso, una vez que vemos que se desenvuelve bien sola, es asignarle a esa persona la responsabilidad de hacer esa tarea él solo.
Confianza y riesgos
Aunque no es necesario decirlo quiero recalcar que el hecho de delegar requiere de grandes dosis de confianza.
Cuando delegas en alguien una determinada tarea, lo primero es tener confianza en esa persona
Y lo segundo es tener muy claro, cristalino, que para delegar se han de asumir una serie de riesgos.
Para Delegar se han de asumir una serie de riesgos Clic para tuitearLa persona en la que delegas, se puede equivocar, es más, se va a equivocar.
Es el precio que tendrás que pagar para que aprenda y así poder liberar parte de tu tiempo.
No en vano, como dueño de un negocio, siempre, siempre serás el responsable final de todo lo que hagan tus trabajadores.
Esta responsabilidad última, es la única que no se puede delegar.
Delegar también implica ceder autoridad
También se ha de tener claro que cuando delegas una tarea en alguna persona, se le ha de dar la autoridad necesaria para que pueda ejecutar dicha tarea de forma efectiva.
Delegar implica ceder autoridad y para ello, como hemos dicho, la confianza juega un papel primordial.
También se necesita responsabilidad por parte del que asume esa nueva autoridad.
Es por ello que la persona definida para delegar ha de ser una persona responsable.
Cuando formas y entrenas a alguien como es debido y delegas la autoridad que se requiere para llevar a cabo la tarea con garantías de éxito, estás motivándole más que si le dieras un aumento de sueldo.
Si todo esto de la delegación es tan bonito y nos libera tanto tiempo:
¿por qué a los propietarios de pequeñas empresas les cuesta tanto delegar?
Existen varios factores, pero los más importantes son los siguientes:
Falta de confianza en el equipo.
Muchos me dicen que han intentado delegar y que sus empleados les han fallado y les han provocado inmensas pérdidas.
Esto es porque explican la tarea a delegar deprisa y corriendo, de palabra, sin formación previa, sin apoyo, sin un entrenamiento supervisado adecuado.
En muchas ocasiones, dejándolos más solos que la una.
Falta de tiempo
El propietario del negocio está tan implicado en las tareas de producción que no dispone nunca de tiempo para realizar un plan de delegación según el proceso visto anteriormente. Muchas veces, porque no saben desprenderse de sus orígenes como empleado sin asumir el rol de empresario.
Adicción a las urgencias
El propietario está tan acostumbrado a las urgencias que se han convertido en una adicción.
Siempre va corriendo de un lado para otro atendiendo urgencias (lo cual le sirve como excusa para el punto anterior).
Necesidad de protagonismo
A mucha gente le gusta destacar y ser visto ya que en su entorno familiar carece del protagonismo que le gustaría.
Si cediese y delegase sus tareas en el trabajo, sería contraproducente para su falta de autoestima.
No saben cómo delegar
Si no tienen ni idea de cómo hacerlo, no lo van a hacer. Son reacios a preguntar, a pedir ayuda.
Su orgullo los obliga a trabajar como enanos en la mina y acaban quemándose y con la creencia de que lo tienen que hacer ellos todo.
Existen muchos más motivos, pero estos cinco son los que se dan con más frecuencia.
Y ahora
¿Cuáles son las ventajas de delegar?
- La principal ventaja es la liberación de tiempo para el dueño del negocio para poderlo dedicar a las tareas que más rentabilidad le proporcionan al negocio (Y no es la producción). Por ejemplo: trabajar en la estrategia, en los objetivos de futuro y en los planes estratégicos para que se cumplan esos objetivos.
- Mejora la comunicación del equipo. El ambiente de delegación estimula la explicación de los objetivos de una forma clara y bien entendible por todos para garantizar el éxito de las tareas.
- Motiva al personal gracias a su desarrollo profesional, a la cesión de autoridad y a la confianza depositada en ellos.
- Permite hacer sobresalir capacidades ocultas de ciertos empleados que redundan en el beneficio de la empresa.
- Permite que la empresa crezca y genere más y más beneficios.
- Reduce las urgencias y aumenta la rentabilidad de los trabajos realizados.
- Reduce costes.
- Aumenta la calidad de vida del equipo, sobre todo la del dueño del negocio.
Condiciones
Para que la delegación aporte los beneficios esperados, ha de ser de forma voluntaria por ambas partes.
La delegación autoritaria, el no hacerlo por escrito o la delegación de tareas “transmitiendo la idea de que se delegan los marrones”, la abocan al fracaso y, por ende, también, el futuro de la empresa.
Si no sabes delegar, pide ayuda.
Si sabes, pero no tienes tiempo, sácalo de donde sea.
Míralo como una inversión con un alto interés de retorno.
Por cada hora que inviertas en el proceso de delegar, te será devuelto en tiempo libre multiplicado por diez.
Piénsalo.
Si no tienes en quien delegar porque estás sólo, contrata cuanto antes a alguien para hacerlo.
No hace falta que sea en plantilla, puede ser un autónomo.
Tampoco hace falta que sea a jornada completa, empieza contratando por horas.
Ahora me toca despedirme hasta la semana que viene por el momento.
¡En el futuro puede que el que se despida sea otro, porque haya delegado la creación de estos vídeos!
Nos vemos la semana que viene.
Un abrazo
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Antonio J. Herrero García
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