A la hora de emprender lo que sea, el paso más difícil siempre es el primero
Cuando se emprende cualquier cosa nos cuesta arrancar, el primer paso en la consecución de nuestros objetivos siempre es el más difícil.
Te dejo mi último vídeo donde te cuento que me pasó a mí al empezar con mi empresa actual Smart Attitude, S.L., a pesar de tener experiencia, y como al final lo encaucé por el buen camino:
También, como siempre, te dejo la transcripción del vídeo por si lo prefieres leer.
Transcripción:
Empecé como empresario en el año 1996. Desde entonces he montado cinco empresas y nunca me había costado tanto empezar como con esta última.
En julio del año 2013, cerré mi empresa de ingeniería y decidí montar Smart Attitude, S.L.
Empecé como autónomo y como que todos los comienzos son difíciles, iba cogiendo trabajos sobre temas de ingeniería como asesor y como comercial.
Estos trabajos me hacían ganar algo de dinero, pero justo cubría gastos y algunos meses, ni eso.
Empleaba el tiempo que me sobraba en Smart Attitude, pero sin conseguir resultados.
Tenía muchos retos por delante, mucho trabajo por hacer y, sobre todo, muchas cosas que aprender en éste, que para mí era un negocio totalmente nuevo.
El cambio de chip
Un día, después de ser estafado por una empresa italiana para la que hacía de comercial, dejándome una deuda de unos 9.000€, en concepto de comisiones, por ventas que había realizado, más todos los gastos que tuve que asumir para poder realizar estas ventas, mi mujer me dio un sabio consejo.
Me dijo: “Antonio si de verdad crees en tu proyecto, deja todo lo demás y dedícate en cuerpo y alma a levantarlo”.
Cuánta razón tenía.
Monté Smart Attitude, S.L. en enero de 2016 y en mayo inauguramos el nuevo local y sede de la empresa.
Las pasamos canutas durante algunos meses.
Vivimos con el sueldo de ella nada más.
Después llegaron mis dos operaciones, que me hicieron en un mes.
Tres meses de baja, no por capricho, sino porque no podía ni moverme.
Hemos tenido que apretarnos el cinturón hasta el último agujero.
Pero, como todo en la vida, el esfuerzo tiene sus recompensas.
Hoy día, por fin empiezo a ver la luz, empiezo a tener resultados, el negocio ya tiene rumbo y destino y se ha iniciado la travesía con éxito.
La lección aprendida
Ahora te estarás preguntando que a cuento de que te cuento todo esto (valga la redundancia).
El motivo es ponerte un ejemplo de cómo, cuando iniciamos un proyecto, sobre todo cuando es un proyecto empresarial, en muchos casos, los miedos te invaden.
- Miedo a que no funcione.
- El miedo a no ganar suficiente para mantener a tu familia.
- Miedo a fracasar.
- A no saber hacerlo.
- A no encontrar suficientes clientes.
- Etc.
Estos miedos, no te dejan enfocarte en tu tarea al 100%.
Sigues aferrándote al pasado, a una situación intermedia, diciéndote que cuando esto termine de arrancar ya te dedicarás en cuerpo y alma, y sigues a medio gas.
El problema es que así, nunca va a arrancar del todo.
Cuando te decides a dar el paso, lo has de hacer en cuerpo y alma, dedicando el 100% de tus esfuerzos a ese proyecto y a ser posible quemando las naves, como hizo Hernán Cortés, para que no haya vuelta atrás, de esta manera, la única salida es hacer que el negocio funcione sí o sí.
Emprender es arriesgado
Claro que emprender es arriesgado, pero más arriesgado es consumirte poco a poco en una situación donde malvives y aguantas con unas migajas. Generando una mentalidad de pobreza que cada vez te invade más y privándote de una vida que podrías vivir, como te decía la semana pasada, si pones acción inmediata, perseverancia, paciencia y lo haces con fe de que va a funcionar.
Hasta que no pones todo tu esfuerzo y compromiso al 100% (Y no vale un 99,99%) las cosas no funcionan.
No funciona ni tu nuevo proyecto, ni lo que haces para ganarte la vida mientras tu negocio arranca, porque no les dedicas el 100% a ninguno de los dos y, esa situación incómoda, se prolonga indefinidamente en el tiempo.
Si tienes un proyecto en mente y crees en él, pon toda la carne en el fuego y dedícale todo tu esfuerzo.
Para dueños de pequeñas empresas en funcionamiento
Y si ya tienes una empresa y estás estancado en una situación penosa, trabajando infinidad de horas, casi con total seguridad, no tendrás una idea precisa de cuáles son las actividades que le hacen ganar más dinero a tu empresa y de cuáles se lo hacen perder.
Identificar esas actividades y montar una estrategia de negocio que te conduzca a incrementar el tiempo que les dedicas es, sin duda alguna, una de las claves del éxito empresarial.
Esto es lo que te permite generar los beneficios más elevados con el mínimo esfuerzo.
Si puedes identificar las áreas de tu empresa donde obtienes más dinero del que inviertes, podrás aumentar las apuestas y ganar una fortuna.
Del mismo modo, si detectas que áreas de la empresa te reportan menos dinero de lo que has invertido, puedes reducir las pérdidas.
Conclusión
Así, tanto si estás empezando, como si ya llevas tiempo con tu negocio, incide en las áreas que mayores beneficios le proporcionan, aísla las áreas donde se obtienen los verdaderos beneficios y, lo que es tanto o más importante, las áreas donde se pierde dinero.
Es de las tareas más importantes para hacer crecer tu negocio.
Todos los pequeños empresarios están convencidos de que ya lo saben, pero casi todos están equivocados.
Saber la verdad transformaría sus empresas.
Ya te lo dije en otro artículo anterior: ¡Estar “medio bien” es peor que “tocar fondo”!
Cuando estás medio bien, aguantas, te mantienes en esa situación que no te deja crecer.
Sin embargo, cuando tocas fondo, te obligas a hacer algo para salir del agujero. Puedes tomar impulso y cambiar algo que te lleve a mejorar. Ya lo sabes.
Antonio J. Herrero García
¿Y tú qué opinas?