La otra cara del emprendimiento
Aunque mucha gente decide dar el salto al emprendimiento por necesidad, somos muchos aun los que lo hacemos por vocación.
Cuando uno decide dar el salto al emprendimiento es inevitable oír comentarios como estos: ¡Que guay!, ¡Estás loco!, ¡Que atrevido!, ¡Que valiente!, ¡Te vas a estrellar!, etc.
Casi todos son de ánimo, pero algunos son muy limitantes, lo mejor del caso es que casi siempre provienen de gente que nos quiere, que cree que nos vamos a hacer daño y nos lo quieren evitar, son gente negativa que siempre piensa en lo peor que nos puede pasar, pero, ¿Por qué me tengo que hacer daño?, ¿Por qué no piensan al revés, en que me va a ir bien, en que voy a triunfar?
Luego está la otra cara de la moneda, el porque nos dicen que nos vamos a hacer daño, son las consecuencias de hacer algo sin saber.
Cuando no sabes hacer algo, tienes que probar de hacerlo varias veces hasta que coges soltura y, a base de practicar y practicar, es cuando te vuelves un experto.
Nadie nace enseñado, pero tampoco nadie aprende sin practicar. Si los pájaros no saltaran del nido e intentaran volar, no habría pájaros en el cielo.
Está claro que nosotros no somos pájaros, somos humanos y tenemos la capacidad de razonar. La ciencia avanza a la velocidad del rayo porque los expertos comparten sus conocimientos en las escuelas, así, cuando los jóvenes empiezan a practicar, ya tienen una sólida base por medio de la experiencia transmitida por los que ya anduvieron ese camino antes.
Hoy día se tiene acceso a toda la información y sabiduría de una forma fácil, puedes aprender sobre cualquier materia sin ni siquiera moverte de tu casa, pero, por mucho que aprendas, si no lo pones en práctica, si no lo experimentas por ti mismo, no tardarás mucho en olvidarlo.
Ahí es donde está uno de los problemas para emprender, no te sientes preparado y te da miedo saltar de tu nido, así que empiezas a buscar información, no dejas de apuntarte a cursillos, de leer libros, artículos de blogs especializados… y nunca te sientes preparado, nunca saltas.
También hay los que se tiran sin que ni siquiera le hayan salido las plumas todavía, eso es temerario.
Mi consejo: Haz al menos un curso de gestión empresarial y de finanzas antes de emprender un negocio y lánzate, pero sin dejar de formarte (En Marketing y ventas, en gestión, contabilidad básica, liderazgo, etc.), de esta forma vas practicando todo lo aprendido a medida que haces crecer tu negocio.
A partir de este momento, lo único que queda es triunfar sin estrellarse.
Pero, ¿qué pasa si emprendes si una buena base en la dirección de pequeñas empresas?
Muchas profesionales emprenden sin tener conocimientos de cómo dirigir una empresa y lo que sucede es que:
- Han de trabajar jornadas de entre 10 y 12h al día.
- Cobran menos que trabajando para otros.
- No pueden hacer unas vacaciones decentes.
- Si dejan de trabajar no cobran por lo cual no pueden ni ponerse enfermos.
- Están más estresados porque tienen más responsabilidades.
- Les cuesta mucho delegar.
- Al intercambiar horas por dinero sus ganancias están limitadas a sus horas de trabajo.
- Tienen que estar al día de su sector ya que, si no lo hacen, la competencia se los come.
- No tienen un control de la liquidez de su empresa (Cash Flow).
- No quieren crecer porque tienen miedo de que les falte el trabajo y se limitan. (Ver: Gestión de mi negocio. Capacidad Productiva)
- Al trabajar tantas horas pierden el contacto con los amigos e incluso con sus familias.
Todo esto, sostenido en el tiempo, acaba quemándote, con la consiguiente tasa de abandono empresarial que ya vimos en la anterior entrada de este Blog: “Pyme española. La segunda peor en mortalidad”, ya sea por agotamiento o por presión familiar. Emprender es muy sacrificado, yo mismo lo soy desde el año 1996 desde entonces he montado cinco empresas, he pasado por todo esto y me he dejado por el camino muchas cosas, que ahora, mirando hacia atrás, me doy cuenta que eran muchísimo más importantes que el trabajo. Esta es la cara oculta del emprendimiento. Pero si se hace con conocimiento, esto es sólo temporal.
Cuando el emprendimiento lo haces por vocación, el aguante es mayor, pero, cuando lo haces por necesidad la capacidad de aguantar esta presión es mucho menor.
¿Hace poco que has emprendido, o hace mucho, pero te identificas con esto?
Mi misión es ayudarte a superar esto, a que emprendas con calidad de vida, a que te organices mejor. Como te he dicho antes, he montado cinco empresas, he pasado por todo esto y me he dejado por el camino muchas cosas. Eso ya no lo puedo cambiar, pero sí que puedo ayudarte a que no pases por ello y es por este motivo, que he elegido esta misión en mi vida.
Iniciamos el ciclo de Charlas sobre Mentalidad Empresarial, la primera es presencial y tendrá lugar en nuestras oficinas de:
Travessera de Gràcia, 255, Bj 1
08024 Barcelona,
el próximo jueves día 2 de junio, te invitamos a asistir, por ser suscriptor de este Blog, tienes un descuento de 6€, (el coste de la charla para los no suscriptores es de 9€), tu código promocional es MElistaSA, introduce este código al darte de alta aquí.
Busca el botón “Añadir al carrito” y apúntate
Antonio Herrero
¿Y tú qué opinas?