Mentalidad Ganadora, cómo conseguirla.
Cómo tener una Mentalidad Ganadora
Mentalidad Ganadora. Una analogía entre el deporte y la empresa
Mi hijo es futbolista, es bastante bueno, en eso no ha salido a su padre, juega en un equipo grande con juveniles de tercer año con 18 años, siendo él juvenil de primer año con 16 años de edad. Si sigue cultivando la actitud adecuada puede llegar a estar en algún equipo grande.
Su madre y yo nos divorciamos y desde entonces cada lunes, miércoles y viernes me toca ir a buscarlo y llevarlo al campo a entrenar, juega en un equipo de otra localidad que está a 35Kms de donde vive.
En estas categorías se entrena muy duro, mientras él lo hace, yo espero en las gradas y si no hacen partidillo aprovecho el tiempo para escribir en mi libreta, que siempre va conmigo, alguna idea o incluso, a veces, directamente algún post para mi blog.
Durante el viaje al campo y luego de vuelta a su casa, miro de motivarlo, de hacerle creer en sí mismo, destaco sus puntos fuertes, sus habilidades, en lo que destaca, todo esto le da autoconfianza, le ayudo a mantener una actitud mental positiva para que no se hunda ante las dificultades y también le inculco valores como el esfuerzo, la constancia, la perseverancia, el sacrificio, muy importantes para un buen delantero centro como él y para que desarrolle una Mentalidad Ganadora. Tiene muy clara la idea de que no vas a recoger ninguna cosecha si no siembras antes las semillas y cuidas las plantas hasta que te den su fruto.
En dos años pasó de un equipo infantil de segunda división a un equipo cadete de división de honor donde jugó el año pasado, en Semana Santa jugó el famoso torneo internacional MIC en Girona y marcó 9 goles. Pero, a pesar de estar motivado y con mentalidad positiva, hay una cosa que ya he visto en varias ocasiones y que en ese torneo vi también.
Mi hijo, de los que están de pie, el cuarto por la izquierda.
Partido de cuartos de final contra el Villarreal. Mi hijo, zafándose de la defensa en una jugada de ataque.
Los niños jugaron contra diversos equipos, nacionales y extranjeros, y lo ganaron todo, algunos por la mayor goleada en la historia del MIC, creían en sí mismos, tenían confianza y salían a GANAR, sí, GANAR con mayúsculas. Y así llegaron a cuartos de final, contra el Villarreal, un equipo de niños de su misma edad, de su misma categoría, pero con un nombre conocido y eso provocó un miedo que fue calando en sus almas.
« ¿Cómo le vamos a ganar al Villarreal? » decían los chavales y así salieron al campo a no perder, pero no salieron a GANAR, es una sutil diferencia, pero que lo determina todo, sobre todo el resultado final.
Querían ganar, pero en el fondo de sus corazones no se lo acababan de creer, habían perdido la confianza en sí mismos. Tenían todo lo que hay que tener para ganar a este tipo de equipos, por muy seleccionados que sean los niños, el problema es que como no había esa confianza, como no tenían una Mentalidad Ganadora, no se esforzaron lo suficiente, esa falta de confianza no les hizo saltar para recoger el balón, « Para que me voy a esforzar si él es mejor que yo y se la va a llevar », y así, poco a poco, el otro equipo fue tomando el control y acabaron ganándoles por 0 a 2.
Si no crees, si tu compromiso por ganar no es del 100%, y no vale un 99,99%, aunque creas que te esfuerzas por lograrlo, tu subconsciente no te va a dejar esforzarte lo suficiente, va a usar ese 0,01% para encontrar la excusa o la justificación perfecta que avalará la derrota con el fin de ahorrarte el esfuerzo, nuestro subconsciente es bastante gandul y mira siempre de economizar.
Muchos de empresarios que conozco tienen este mismo problema, no creen en sí mismos o no creen en su equipo, no tienen Mentalidad Ganadora y salen al mercado cada día a no perder. El objetivo de un negocio ha de ser siempre, siempre ¡GANAR!, si esto no lo tienes claro y no está presente en tu mente en todo momento, lo siento, pero tu negocio fracasará, es así de simple.
La responsabilidad de todo lo que le ocurre a nuestro negocio y en nuestra vida es 100% nuestra, sólo depende de tu actitud ganadora, si tu equipo no está capacitado para poder delegarles más trabajo es porque no los has formado, si tus ventas bajan es porque no estás dando un buen servicio o porque no tienes un buen comercial, etc. etc.
Muchos de los que lean esto dirán: « Si pero … » o « Es que … ».
Si te encuentras diciendo esto es el primer síntoma de que tu compromiso no es del 100%, estás buscando excusas que avalen tu comportamiento « ¡Es que jugamos contra el Villarreal! », estás justificándote, no estás asumiendo la responsabilidad de estar en el campo para GANAR.
El escritor norteamericano Stephen R. Covey, en su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva” (Págs. 96 a 100), lo describe perfectamente:
- Si centramos nuestras preocupaciones en las cosas dónde nosotros tenemos el control de cambiar algo (Nuestra zona de influencia) y nos ocupamos de cambiar lo que no nos funciona dentro de esta zona de influencia, siendo proactivos, como él lo define, con Mentalidad ganadora, cada vez nos irá mejor y cada vez esta zona de influencia será más grande. Estás asumiendo el papel de protagonista de tu vida. Como sabes que tú eres el que tiene el control y sabes que puedes cambiar tu realidad, no vas a buscar excusas.
- Si, por el contrario, nos centramos en las cosas donde no podemos hacer nada y somos reactivos, entramos en la queja (Nos quejamos del gobierno, del clima, de la crisis, y de un largo etc.) y en la justificación, aparecen los «Si pero …» o los «Es que …», sin Mentalidad ganadora, justificamos nuestra inacción, «¡Es que jugamos contra el Villarreal!», esto hace que nuestra zona de influencia sea cada vez más pequeña y nos aboca, irremediablemente, hacia el fracaso. Dependes de tu entorno, de las circunstancias que te rodean, tú no tienes el control, le estás echando la culpa a otros, estás asumiendo el papel de víctima en tu vida.
Es curioso cuando ayudo a mis clientes a marcarse objetivos a tres o a cinco años vista y la verdad es que asusta lo poco ambiciosos que son la mayoría, ¡vamos a ver!, si en cinco años dicen que quieren que su negocio trabaje para ellos sin que tengan que estar presentes en él, con esos objetivos van a estar exactamente igual que están ahora o peor. Si quieres que eso sea así, no puedes seguir haciendo más de lo mismo, tienes que creer en ti, en tu equipo, en tus proveedores, en tu producto, …, tienes que hacer cosas diferentes con la confianza de que lo vas a lograr, con la seguridad de que todo depende de ti y de nada ni de nadie más. Así que, asume el 100% de la responsabilidad y adopta una actitud GANADORA y márcate objetivos ambiciosos. Piensa en Grande y actúa en consecuencia, las cosas no van a pasar por casualidad o por la Gracia Divina, tendrás que definir correctamente los objetivos que quieres conseguir por escrito, después tendrás que trazar un plan bien definido también por escrito desglosado en tareas concretas y lo más pequeñas posible, pide ayuda donde no llegues y, lo más importante, pon en práctica esas pequeñas acciones inmediatamente.
Ver el artículo relacionado “Mentalidad Empresarial” en un post anterior.
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Antonio J. Herrero García
Hola Antonio muchas gracias por este post, me ha ayudado a completar información para tratar el tema de la preocupación. En mi caso he añadido la oración de la serenidad, aquella que dice : Señor, concédeme serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza para cambiar lo que soy capaz de cambiar y sabiduría para entender la diferencia. Para mí la clave es ejercer la sabiduría para discernir entre una y otra.
Muchas gracias a ti Linda, me alegro mucho de haberte podido ayudar.
Un abrazo
Muy didáctico planteamiento que se hace a través del artículo.
Muchas gracias José Emilio, espero que te sea de ayuda.
He leído los 7 pasos de Stephen Covey es mi guía. El desafío es llevarlo a la práctica. A mi en lo personal
pienso que debo dedicar mas tiempo en la Idea de desarrollar mi pequeña empresa de servicios.
Por el momento estoy tratando de trabajar medio tiempo. La disciplina y determinación es un elemento primordial si realmente creemos en alcanzar un objetivo.
Claudia, muchas gracias por tu aportación, sin lugar a dudas es un gran libro y aunque la disciplina y la determinación son vitales para conseguir nuestros objetivos, creo que lo más importante es nuestra actitud.
Modificando tu MENTALIDAD cambiará tu ACTITUD.
La ACTITUD es el factor más importante para obtener el ÉXITO.
ÉXITO = (APTITUD + EXPERIENCIA) * COMPROMISO y RESPONSABILIDAD * ACTITUD^3
La Aptitud nos la da nuestros conocimientos.
La experiencia nos la da los años.
Nuestra Actitud la determina nuestra Mentalidad.