Propósito.
¿Cual es tu Propósito en la vida?
Cuando somos niños todos queremos ser algo, astronauta, médico, bombero, etc., tenemos sueños y usamos la imaginación para verlos realizados, queremos alcanzarlos, pero cuando crecemos, al acabar nuestros estudios, entramos en la inercia del trabajo, y entre las prisas y el estrés, dejamos de soñar y ya casi nadie tiene claro exactamente lo que quiere.
Y aunque los hay que saben lo que quieren, lo tienen en la cabeza y tampoco luchan por conseguirlo, tan solo una pequeña minoría consigue ver sus sueños hechos realidad, y esto no tiene nada que ver con la suerte o el azar.
EL HOMBRE ES CAPAZ DE CREAR CUALQUIER COSA QUE PUEDA IMAGINAR.
El punto de partida es siempre definir de una forma concreta y específica nuestro propósito en la vida a largo plazo, poner por escrito donde se quiere estar dentro de 5 o 10 años, que se quiere ser, que se quiere tener,…
Al instaurar ese pensamiento en nuestra mente consciente y en la inconsciente, de forma que se convierta en un deseo ardiente por conseguirlo, se inocula la semilla de la pasión para que sea nuestra meta predominante.
El tener un deseo vago de querer prosperar en la vida no va a servir de nada, tampoco va a servir adquirir constantemente conocimientos para prepararse, aunque sí que va a ayudar a conseguirlo.
El camino para conseguirlo consiste en desarrollar un plan bien definido, expresado en pequeñas acciones continuas, como pequeños pasos, que acercarán cada vez más a ese estado o situación deseada.
También es muy importante, además, tener una gran perseverancia, para que ante los reveses que nos depara la vida, no se abandone a la primera de cambio.
Las decisiones han de ser rápidas, (hay que aprovechar de inmediato las oportunidades que se presentan, si se piensa demasiado, al decidirse, la oportunidad habrá desaparecido en la mayoría de ocasiones).
Cambiar una decisión se debe hacer de una manera muy lenta y meditada (la gente que fracasa se caracteriza por tomar decisiones de una forma muy lenta y por cambiarlas de una forma muy rápida, sin pensar en las consecuencias), teniendo claro a dónde se quiere ir.
Cuando se toma una decisión en la cual creemos, será muy difícil que nos hagan cambiar de opinión.
También habrá gente, que aún teniéndonos en una gran estima, nos van a desanimar para que no hagamos lo que queremos, influidos por sus propios miedos y siempre con el ánimo de protegernos, pero, no hay que hacer caso, teniendo claro lo que se quiere, se tiene que luchar por ello contra viento y marea.
Aliándose con gente de mentalidad positiva, con gente que irradie buena energía, que animen a conseguir esas metas, dentro de 5 o 10 años se estará allí donde se quiere estar. Y si no se consigue, al menos se estará muchísimo más cerca que si se hubiera seguido en la rutina diaria.
En resumen, para alcanzar los objetivos vitales:
Pon por escrito tu propósito vital. (Dónde o como queremos estar dentro de 5 o 10 años).
Usar la imaginación para visualizarnos en ese estado, ya habiéndolo conseguido, para alimentar la llama de la pasión por conseguirlo.
Hacer un plan bien definido con los pasos a realizar para llegar al sitio deseado, desglosado en pequeñas acciones con una fecha concreta en el calendario y llevándolas a la práctica inmediatamente.
Cultivar la perseverancia, no rendirse jamás, si un plan sale mal, sacar la lección positiva aprendida y hacer otro plan y ponerlo en práctica inmediatamente, si falla repetiremos el proceso, una y otra vez, una y otra vez, hasta que funcione, porque al final, con la experiencia que vas cogiendo, funcionará.
Tomar decisiones rápidamente y cambiarlas lentamente y meditándolas muy bien.
Cerrar nuestra mente a los desánimos e influencias negativas de los demás.
Desarrollar una mentalidad positiva y rodearse de gente también con mentalidad positiva y proactividad.
Aliarse con gente que nos anime y que complemente nuestras carencias para alcanzar de una forma más rápida nuestros objetivos.
Y recuerda estas tres frases:
NINGÚN HOMBRE ESTÁ VENCIDO MIENTRAS EL MISMO NO SE RINDA EN SU PROPIA MENTE.
¡LOS QUE ABANDONA NUNCA GANAN…, Y UN GANADOR NUNCA ABANDONA!
SOMOS LOS DUEÑOS DE NUESTRO DESTINO PORQUE POSEEMOS LA CAPACIDAD DE INFLUIR EN NUESTROS PENSAMIENTOS, TODOS LOS CAMINOS QUE VA TOMANDO NUESTRO DESTINO SE DEBEN A NUESTRAS PROPIAS DECISIONES.
¿A qué esperas para empezar a escribir tu propósito vital? Coge una hoja de papel y un lápiz y empieza a escribir, aunque sea una vaga idea ahora mismo, con el trabajo diario, ya irá tomando forma y te acercará cada vez más a donde tú quieras, por lo tanto apunta bien alto y ponte en marcha, ¡pasa a la acción!
Antonio J. Herrero
¿Y tú qué opinas?