Tiempo de reflexión para el empresario antes de Navidad
Estamos a una semana de Navidad, se podría decir que la semana que viene es la última laborable de este año. Si no lo has hecho ya, es tiempo de reflexión, de hacerse preguntas, de planificar el próximo año … Es tiempo de reflexión para el empresario.
Respuestas más comunes de algunos de mis clientes a ciertas preguntas
- ¿Cómo te ha ido el año?
- Bien
- ¿Cuántos Objetivos y Metas has cumplido?
- No tengo
- ¿Se han cumplido las previsiones de facturación, de gastos … y sobre todo de beneficios?
- No lo sé, hasta que no me de los números mi gestor (Y luego cuando me entrega los informes de final de año, ni me los miro)
Así es como funcionan la mayoría de pequeños empresarios dueños de PYMES.
Evalúan si el año ha ido bien o mal en función de si van teniendo dinero para pagar y poder cobrar o no.
No tienen Objetivos establecidos para su empresa, ni siquiera pequeñas metas por escrito con planes para cumplirlas y mucho menos personales.
Tampoco revisan los números (No confundir con mirar las cuentas bancarias a ver si hay dinero, eso lo hacen todos). No conocen la diferencia entre generar dinero (Ingresos) y ganar dinero (Beneficios).
El modus operandi habitual
Si hay dinero en el banco todo va bien, si no hay se matan a trabajar más para conseguir más ventas para que la cuenta vuelva a estar bien.
Otro comportamiento muy extendido es que cuando la cuenta está muy llena gastan más de la cuenta. ¡Cómo hay dinero, pues me lo gasto! Luego cuando baja el trabajo, no les queda nada y vuelta a empezar.
No por más trabajar te va a ir mejor
Existe una creencia muy extendida de que trabajando más y resistiendo en esta rueda del Hámster, algún día, por un extraño motivo, algo bueno sucederá. Por eso oímos frases como:
- Cuando tenga más trabajo contrataré a más gente.
- Cuando me vaya mejor ya creceré, etc.
El problema es que esto nunca llega, siguen un día tras otro dando vueltas en la rueda, hasta que se acaban quemando.
Trabajar mejor. Más inteligencia y menos trbajo duro
Y la verdad es que no hay que trabajar más, hay que trabajar de forma más inteligente. Se ha de pasar del dueño de negocio currante al dueño de negocio administrador.
El administrador sabe en todo momento:
- Cuánto ha de facturar cada mes para cubrir los gastos del negocio.
- Cuánto más ha de facturar para obtener el beneficio deseado.
- Que gastos le van a venir cada mes.
- Cuando tienen que hacer una inversión no mira si hay dinero suficiente en el banco, lo contrasta con números, mira a ver si ese dinero le va a hacer falta en los próximos meses. Es más cuando tiene que hacer una inversión es porque está planificada de antemano.
- Conoce exactamente los ciclos del negocio, cuando sube y cuando baja la facturación durante los diferentes meses del año y guarda cuando hay mucho para cubrir los gastos y nóminas de los meses de poca facturación.
En definitiva, los administradores piensan antes de hacer, no se mueven por instintos. Para ayudarles a pensar se apoyan en herramientas y contrastan con los números del negocio todas sus decisiones.
Herramientas de reflexión para el empresario
Una de esas herramientas de las que te hablo y que es imprescindible en la gestión de una PYME, es el Presupuesto anual, un presupuesto anual te va a aclarar todas las cuestiones que el administrador ha de saber en todo momento.
Última reflexión para el empresario: Rezar no es una buena estrategia para dirigir tu negocio
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Antonio J. Herrero
¿Y tú qué opinas?