Sustos que te hacen cambiar de vida.
A veces ocurren cosas que nos hacen plantearnos nuestras vidas, e incluso plantearnos cambiar de vida.
Martes 6 de octubre de 2015
El viernes pasado por la tarde, cuando regresaba a casa con mi coche, tuve un accidente de tráfico. Circulaba por el carril izquierdo, en el interior de un túnel de dos carriles, cuando decidí cambiarme al carril derecho justo en el momento en que una moto intentaba adelantarme por la derecha, supongo que por el ángulo muerto del espejo retrovisor, no la vi y la arroyé con la parte trasera de mi coche, el hombre cayó y la moto y él se estaban yendo hacia la pared del túnel, todavía no sé cómo lo hice, pero en vez de frenar, aceleré y paré un poco más adelante, con lo cual la moto siguió recta y no se estampó contra el muro, si llego a frenar en el momento de oír el golpe, el piloto, casi con toda seguridad, hubiera salido muy mal parado.
Técnicamente se podría decir que la culpa fue de él, todos sabemos que no se puede adelantar por la derecha, pero como que yo no me hice daño y mi coche sufrió daños leves, asumí yo la culpa y todo arreglado. El hombre iba rápido porque tenía que recoger a sus hijas en el colegio por lo que se anotó mi teléfono y la matrícula de mi coche, quedamos en que me llamaría más tarde para hacer el parte y se marchó a buscar a sus hijas, también quería ir al médico porque resultó bastante magullado.
(Me viene a la cabeza el increíble el daño que causan las compañías de seguros con las bonificaciones por no siniestralidad, hacen que la gente eluda su responsabilidad, que se peleen entre ellos, que mientan, en el peor de los casos que intenten darse a la fuga y todo por no perder la dichosa bonificación del seguro. Debería haber una ley que prohibiera estas bonificaciones, la gente se comportaría de una forma más ética y cívica).
Tardó en llamarme, el accidente fue a las 16:45h y me llamó que serían las 21:00h, durante ese periodo de tiempo me fui preocupando, ¿Se habría hecho más daño del que parecía una vez se enfrió? Finalmente, cuando nos reunimos para rellenar el parte de accidente, se presentó en coche, me dijo que se le habían quitado las ganas de tocar la moto durante una buena temporada, se había dado cuenta del daño que podría causar a su familia y se había planteado cambiar de vida.
Parece mentira, pero todos llevamos una vida estresada, nos dedicamos casi todo el tiempo a trabajar, vamos con prisas a todas partes, no hay más que salir a la calle y observar a la gente durante unos instantes, no cuidamos nuestra salud porque no tenemos tiempo para ello, nos olvidamos un poco de nuestras familias porque el trabajo es lo más importante.
Si eres autónomo o un pequeño empresario, esto se agrava aún más, hace falta tener un susto de salud o un accidente como el que tuvimos el motorista y yo el pasado viernes para plantearse cambiar de vida, al verse dirigiéndose contra la pared del túnel, se dio cuenta de lo que se jugaba, en ese preciso instante se imaginó su vida y la de su familia sin él, o peor aún, con el postrado en una silla de ruedas y, aunque antes ya lo sabía, no reaccionó hasta que vio como sus huesos se iban a estampar contra el muro de hormigón, cosa que no ocurrió porque su ángel de la guarda apretó mi pie para que acelerara un poco más y no frenara en ese momento.
Cuando le vemos las orejas al lobo (como decían en mi pueblo los mayores) y nos damos cuenta que podemos perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos, es cuando reaccionamos y vemos que hay que cambiar alguna cosa en nuestras vidas, debemos trabajar y cuidar todas las áreas de nuestras vidas, la salud, nuestro estado físico, el trabajo también, nuestros amigos, nuestra familia y nuestra pareja, nuestro espíritu, nuestro conocimiento, en fin, cambiar de vida en todas las áreas.
La mayoría de la gente tiene vidas que no les gustan, trabajos que odian o, al menos, que nos les gustan, están insatisfechos con su físico, con lo que tienen, con su estado de forma física. Muy pocos se ponen una Meta para conseguir algo y muchos ni siquiera saben cómo plantear una Meta correctamente.
Casi todos se quejan de ello, pero solo unos pocos se plantean las cuestiones anteriores y de esos pocos, un pequeño porcentaje define y escribe un plan para salir de esa situación y estar como quiere estar en un plazo determinado por medio de Metas.
Concretamente, de toda la población mundial, solo un 5% tiene planes por escrito para conseguir sus Metas y conseguir cambiar de vida y, de ese 5%, sólo un 2% los consigue totalmente, el resto, el otro 95% viven en el conformismo y se aguantan con lo que el destino les va trayendo.
Los días pasan, pasan los años, somos como autómatas y, cuando nos damos cuenta, ya es tarde, el tiempo se nos ha escapado entre los dedos como la arena de la playa. No esperemos a tener un accidente o un susto importante con nuestra salud (que es lo que más suele hacer reaccionar a la gente para que se replanteen sus vidas) empecemos a marcarnos metas en todas las áreas de nuestras vidas.
Evalúate y ponte nota (de 0 a 10) en cada una de las áreas de tu vida.
Y ahora piensa, ¿Qué es lo que te ha impedido ponerte un 10 en cada una de ellas?
Las respuestas te pueden dar la pista de que es lo que tienes que cambiar, trabajar o reforzar en tu vida para conseguir esa vida que quieres y anhelas.
¿Sabes cómo desarrollar una meta?, ¿Sabes cómo definir un plan para hacer realidad esa meta?, ¿Te has planteado cómo quieres estar dentro de tres o cinco años?
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Antonio J. Herrero García
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