El vértigo que da hacer el primer contrato. El miedo a contratar de las pequeñas empresas y autónomos.
Cuando te des cuenta que necesitas un primer empleado irremediablemente te va a entrar el Vértigo a Contratar.
Esto es una cosa que siempre genera miedos.
¿Estará a la altura?, ¿Será buen trabajador?, etc.
Contratar a alguien no es fácil, además siempre surgen las dudas.
¿De donde saco una persona que entienda de esto?, ¿Qué tipo de contrato le hago?, ¿Que coste me va a suponer?, etc.
No dejes que estas dudas te detengan, asesórate bien y hazlo cuanto antes, ahí está la clave para…
Mejor te lo cuento en el vídeo, míralo a continuación:
También te dejo la transcripción por si prefieres leerlo:
Últimamente he estado con dolores de espalda.
Así que decidí pedir hora a mi osteópata.
Me dio hora para dentro de un mes…
¡Un mes!!!
¡Para entonces mi espalda ya estará curada o me habré muerto de dolor!
Tanto tiempo para poderme visitar y el dolor que tenía.
Buscar una alternativa
Me obligaron a buscar a otro que me diera hora más pronto, sin anular la hora que este me dio, porque cada vez que he ido, he salido de su consulta sin el dolor con el que entraba.
Es muy bueno, pero eso no es un motivo para tener que aguantar ese dolor durante un mes.
Al primero que llamé, me salió un contestador pidiéndome que dejara mi nombre y número para que me llamaran más tarde.
Me llamaron tres horas más tarde, para esa hora ya había conseguido otro, al lado de mi casa. Una chica que me dio hora para una semana después.
Antes estaba a tope.
Esperar una semana es más asequible, así que, a tomar antiinflamatorios para el dolor y a esperar.
El nuevo Fisio
Cuando fui a verla el martes pasado, hablando con ella, me dijo que estaba hasta arriba entre las terapias, los cursos que hacía y las consultas individuales.
Que quería contratar a alguien, pero que no encontraba.
Le di varias opciones, todas ellas ya las había valorado ella, según me dijo.
Me ponía toda una serie de excusas o pegas por las cuales no era una buena idea contratar a becarios, estudiantes en prácticas, recién licenciados en la carrera, etc.
Vértigo a contratar
Lo que estaba haciendo era ocultar su miedo o, más bien, el Vértigo que le producía contratar a su primer empleado.
¿Te das cuenta de cuál es la tónica general en todos ellos?
Los dos nuevos tienen un contestador automático para no perder las llamadas de nuevos posibles clientes porque ellos están atendiendo a los clientes.
Tardan mucho en llamar y, cuando lo hacen, los clientes ya han encontrado a otro.
La chica que me atendió, trabaja infinidad de horas,
incluso me reconoció que tiene un poco abandonada a su familia a causa del exceso de trabajo.
El negocio le empieza a ir muy bien, pero tienen miedo a contratar a alguien que les permitiría crecer más y disponer de una mejor calidad de vida.
El que ya ha dado el paso, pierde el miedo a contratar y se anima rápidamente
Mi fisioterapeuta de siempre empezó por poner a su mujer en recepción para atender llamadas y dar horas a los clientes que llamaban.
Un paso importante.
Hace muy poco, por fin y después de mucho pensárselo, ha decidido contratar a una chica para que le ayude en la consulta.
Ahora ya puede tomarse algunas horas de descanso.
Recuerdo que antes trabajaba desde las siete de la mañana hasta las nueve de la noche con un par de horas para comer.
A pesar de ir todavía un poco colapsado ya empieza a ver la luz.
Cuando yo viví el Vértigo a contratar
Cuando arranqué mi negocio, allá por 1996, en unos pocos meses tenía tanto trabajo que me vi obligado a contratar a alguien que me ayudara.
En ese momento conocí el Vértigo a contratar a un nuevo empleado y los errores que me hizo cometer ese Vértigo por contratar.
Contratar a un ingeniero no me lo podía permitir, o al menos eso creía yo.
El día ya no tenía más horas y ya empezaba a estar agotado de trabajar tantas horas, incluso los fines de semana.
Mi primer error para ahorrar
Así que decidí contactar con un excompañero del colegio. Le ofrecí un sueldo como el mío y un 25% de la empresa.
Primer error.
Él no estaba tan motivado como yo y no se implicaba tanto en el trabajo.
Así empecé a tener las primeras quejas de mis clientes.
Aparte, no conocía las herramientas que yo utilizaba y me obligaba a estar encima de él más tiempo del que yo me podía permitir.
Los problemas secundarios
Al final la cosa no salió bien y tuve que deshacer la sociedad, con el coste que ello implicó.
Me salió mal la jugada que intenté para ahorrarme cuatro duros.
La decisión correcta
Finalmente, me decidí a contratar a un técnico ya formado y ese fue un acierto en toda la diana.
Aunque al principio le tuve que formar en mi forma particular de hacer, su experiencia hizo que lo captara de inmediato.
Al poco tiempo, ya estaba facturando por él.
A partir de aquí mi empresa empezó a crecer y aquello que tanto me preocupaba, si al pagar ese sueldo luego no me funcionaba, se disipó enseguida.
La inversión entre sueldo, seguridad social, etc. me dejaba un margen limpio de un 40% de beneficio.
Ojalá lo hubiera contratado a la primera.
La pérdida del miedo
Después ya perdí ese vértigo a contratar y en poco menos de un año y medio ya éramos seis en la empresa.
El año 2015 publiqué un artículo en donde calculaba el tiempo necesario para que acabaras ganando más y con el 100% de tus tareas de producción delegadas.
Por aquí abajo en el texto, te dejo el link para que lo leas: “Gestión de mi negocio. Capacidad Productiva”
Contraté a becarios que luego, tras un periodo de formación, fueron mis mejores técnicos.
Técnicos con experiencia que me eran rentables a partir del segundo mes.
Gente que formé y que luego se fue, pero mientras estuvieron, amorticé toda la inversión, etc.
¡Pierde el Vértigo!
Si estás en esta situación de Vértigo por contratar a tu primer empleado, te animo a que des ese paso cuanto antes.
Si no quieres equivocarte con la elección de tu primer empleado, contrata a una empresa de selección de personal.
Te dan una garantía de un año.
Si la persona se va antes del año o no te gusta te buscan a otro sin pagar nada más.
El precio de estas empresas suele estar entre una y dos mensualidades del empleado, pero créeme, merece la pena.
Contratar y delegar
Si quieres tener más calidad de vida, contrata y delega tareas, no hay otro camino.
Cuando la gente monta un negocio dicen que se van a forrar, que harán vacaciones cuando quieran.
Luego, la triste realidad es que se convierten en esclavos de sus negocios. La mayoría apenas gana para cubrir sus gastos.
Después, no solo resulta que no pueden hacer vacaciones, sino que han de trabajar incluso en los fines de semana.
La única manera de forrarse y de hacer vacaciones cuando quieras es:perdiendo el vértigo a contratar y aumentar el número de empleados en los que delegar todo el trabajo que tú haces ahora mismo.
Anímate y haz crecer tu negocio cuanto antes.
Recibe un fuerte abrazo, nos vemos por aquí la semana que viene.
Ahhh y no olvides apuntarte a mi canal de Youtube para acceder a los consejos como este que te voy dando semana a semana.
Hasta la semana que viene
Antonio J. Herrero García
¿Y tú qué opinas?